Cada vez que la democracia dominicana se prepara para asistir a un torneo electoral de manera sistemática, en una coincidencia que solo sorprende a los ingenuos, se filtra en los medios de comunicación una campana mediática de transparencia y de lucha y combate en contra de la corrupción.
Y no es que sea malo el que la prensa nacional se haga eco y cómplice de una real fiesta en favor de una sana administración pública, del erario, procurando que la sociedad democrática, el liderazgo institucional, los funcionarios y los burócratas… observen preceptos, valores y principios de conductas en términos ético, moral y axiológico en el quehacer cotidiano y al frente de sus respectivas responsabilidades públicas y privadas.
A los propósitos de hablar de corrupción política me parece pertinente el hecho de que nos fijemos en la hoja de servicio, en la conducta ciudadana, en el comportamiento ético, cívico y burocrático de quienes enarbolan la campaña mediática en demanda de que la sociedad y las autoridades públicas sancionen a los potenciales funcionarios públicos. ¿?
En ese contexto, en la Alianza Perredeista Loenelista, nos preguntamos qué ha pasado y que va a pasar con la corrupción política en términos históricos? Exoneramos al corrupto de ayer porque pide castigo para la corrupción del presente y del futuro? El tiempo tiene categoría y valor agregado en términos de liberar y exonerar al corrupto de los gobiernos pasados? Los políticos y funcionarios quedan exonerados de corrupción una vez pasan a la oposición o quedan fuera del gobierno? Solo los funcionarios del gobierno de turno pueden ser objeto de denuncia y ser pasibles de ser calificados de corruptos?
Es el tema de la corrupción una moda? Es la corrupción una categoría electoral? Es la corrupción política una herramienta de campaña electoral?
La presencia mediática del tema de la corrupción política en un contexto electoral es un indicador que revela, de manera fiel, la carencia de una construcción filosófica, ideológica y doctrinal del liderazgo democrático y del cuadro directivo del conjunto de gremios empresariales, académicos, sociales, comunitarios y profesionales de la sociedad en una coyuntura y época dadas.
De igual manera revela la ausencia de propósitos y propuestas de parte de la cúpula de los partidos, de sus dirigentes medios y nacionales ante una sociedad y población que reclaman la construcción de propuestas concretas a la problemática social y económica, así como la de modelar una plataforma política partidaria que relance en términos axiológicos la conducta social y política de la democracia y sus actores partidarios.
Tiene calidad moral la alta dirección política del PRD, y sus principales actores y voceros, para condenar y pedir sanción a los potenciales corruptos de la presente gestión pública si ellos no fueron capaz de hacer, en el pasado, lo que mal reclaman en el presente?
La sociedad civil es ajena al tema de la corrupción pública? La prensa nacional está libre de pecado? Podemos excluir al sector privado del expediente de la corrupción? La alta dirección política de los Partidos dominicanos puede exhibir un certificado de moralidad pública? Un claro no, y con raras excepciones, será la respuesta al conjunto de interrogantes que subyace en torno al tema de la corrupción política.
Es interesado el tema de la corrupción política? Decir que la corrupción es mediática y/o política nos libera de responsabilidad y de culpabilidad? Denunciar la corrupción ajena nos libera de culpabilidad?
La Alianza Perredeista felicita al Dr. Leonel Fernández por su actitud asumida ante el tema de la corrupción política en la reunión que sostuvo con los directores de medios de comunicación. Nos parece una iniciativa y una decisión correcta de hacer partícipe a los principales actores mediáticose intercambiar impresiones y hacer llegar a cada uno de ellos un conjunto de disposiciones legales y administrativas que la presente administración a pautado con el deliberado propósito de frenar una flagelo de perfil histórico.
El Presidente de la Republica apuesta en favor de la transparencia, deja un desafío ético y moral a los actuales funcionarios, a la vez que invita a la prensa nacional a ser parte del compromiso de la nación y de la sociedad en su conjunto, para asumir el reto de los forjadores de la dominicanidad de velar por una sana y correcta administración del erario a partir de la presente gestión pública.
El Dr. Leonel Fernández deja abierta las puertas de la justicia, en manos del Poder Judicial y de manera especial en manos de la Suprema Corte de Justicia, y la Cámara de Cuentas de la Republica el poner el derecho y la ley penal al servicio de la sociedad en cuanto le compete a ambos sectores… incoar los procesos pertinentes para determinar los niveles de responsabilidad disciplinaria, administrativa, civil y penal del cuentandante.
El Dr. Leonel Fernández ha dado muestra una vez más de que él, su gestión, y su actitud están por encima del interés personal y es su deseo manifiesto, y perenne, de que los funcionarios comprometidos con actos reñidos con la moral y la ley reciban el poder sancionador de la ley pena en cada caso sin importar condiciones sociales o políticas.
A propósitos de la corrupción política falta por ver y esperar el hecho cierto de que el Poder Judicial, la prensa nacional, la sociedadcivil y el propio sector privado se constituyan en actores y pilares que propicien un clima de comportamiento ciudadano en términos ético y moral desde todos los escenarios de la vida democrática y publica de la sociedad dominicana y de sus actores institucionales.
La Alianza Perredeista espera que el tema de la corrupción deje de ser parte de la agenta político, electoral, y que el sector privado y toda la sociedad dominicana lo asuman como un compromiso de la nación y de Estado, tal como es la sana preocupación del honorable señor Presidente de la Republica…
Aporta poco al debate el hecho de que el actual Presidente, de facto, del Partido Revolucionario Dominicano, que un sector amplio de la sociedad lo señala como potencialmente corrupto, asuma hoy un rol y toda una conducta en favor de que sean llevados al banquillo de los acusados a los presuntos funcionarios corruptos del presente gobierno.
La Alianza Perredeista invita al Ing. Miguel Vargas Maldonado, al Ing. Hipólito Mejía, y a toda la alta dirección del PRD a que hagan un acto ético y moral paradigmático y se presenten ante los tribunales de la Republica a fin de que el proceso de saneamiento ético y moral de la sociedad política dominicana se inicie con ellos y una vez exonerados de culpabilidad ellos serian los más idóneos actores para pedir al pueblo y a toda la nación que se ponga de pie para pedir a unisonó el enjuiciamiento de los potenciales funcionarios corruptos del presente gobierno si lo determinara así la justicia. Y haréis justicia a favor de la sana administración pública dominicana.
La Alianza Perredeista reta a la alta dirección política del PRD, si es que está interesada en sanear y transparentar y modelar administración pública, desde una perspectiva axiológica, a que determinen, por resolución, que todos los ex funcionarios del pasado gobierno del Ing. Hipólito Mejía (del Dr. Jorge Blanco) dispongan de sus activos, bienes y patrimonios para que una Comisión de Ética de Transparencia Internacional auditesus fortunas y de esa menara ellos puedan pedir lo mismo para los del presente gobierno.
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