Anthophila
Los antófilos,
(Anthophila, gr. "que ama las flores")
conocidos comúnmente como abejas,
son un clado de insectos himenópteros, sin ubicación en categoría taxonómica, dentro de la superfamilia Apoidea. Se trata de un linaje monofilético con más de 16.000 especies conocidas
de abejas.
Las abejas al igual que las hormigas evolucionaron a
partir de avispas. Los antepasados de las abejas eran miembros de la familia Crabronidae y eran depredadores de insectos. Es
posible que las primeras abejas se hayan alimentado del polen que cubría a
algunas de sus presas y que gradualmente hayan empezado a alimentar a sus crías
con polen en vez de insectos.
Hay muchas más especies que aún no han sido descritas. Se
las encuentra en todos los continentes excepto en la Antártida, están en todos los hábitats donde hay plantas
con flores
(magnoliofitas o angiospermas). Están adaptadas para alimentarse de polen y néctar, usando el primero fundamentalmente
como alimento para las larvas y el segundo como material
energético. La especie mejor conocida por todos es la abeja doméstica (Apis
mellifera), a
veces simplemente llamada "abeja". Esta especie es un insecto
social que
vive en enjambres formados por tres clases de individuos: reina, obreras y zánganos. Sin embargo, la mayoría de las
especies de abejas son solitarias, es decir que no forman enjambres. Existen
también un número de especies semisociales, con capacidad de formar colonias,
por ejemplo los abejorros. Estas colonias no llegan a ser tan
grandes ni duraderas como las de la abeja doméstica.
Polinización
Las abejas son los polinizadores más importantes de las plantas con
flores o magnoliófitas. Se calcula que la tercera parte de los alimentos
humanos son polinizados por insectos, fundamentalmente abejas. La mayoría de
las abejas son de cuerpo velludo con pelos plumosos; llevan una carga electrostática. Todo esto ayuda a que el polen se
adhiera a su cuerpo. Con sus patas transfieren el polen a las canastas de polen
que pueden ser de dos tipos: scopas o corbículas. Algunas especies de abejas son muy
especializadas y colectan polen de unas pocas especies de plantas, otras son
generalistas y visitan muchos tipos de flores diferentes. Pero en general
visitan flores de una sola especie por un período de tiempo antes de ir a otra
especie, lo cual es beneficioso para las plantas que requieren polen de la
misma especie para su fecundación. La abeja posee dos antenas (órganos del
olfato), que le sirven para localizar las flores, y dos pares de alas, muy
delgadas, que permiten a algunas especies, largos vuelos de hasta 12 km.
Evolución
La abeja fósil más antigua conocida (encontrada en ámbar
de Birmania y descrita en 2006) pertenece al Cretácico temprano, presenta caracteres muy
primitivos que la relacionan con las avispas. Se la denominó Melittosphex burmensis y se calcula que su edad es de
alrededor de 100 millones de años.2 Tiene caracteres especializados, apomorfias, típicos de Anthophila o sea de
abejas, pero además conserva dos caracteres ancestrales o plesiomorfias de las patas (dos espolones tibiales
y un basitarso delgado), éstos son caracteres de transición entre las
abejas y otros grupos de himenópteros. Otra abeja fósil descubierta en ámbar es
Cretotrigona prisca de Nueva Jersey, Estados Unidos; su
edad se calcula entre 65 y 75 millones de años, a fines del Cretácico o sea
alrededor de 30 millones de años más reciente que Melittosphex burmensis.
Es un miembro de la subfamilia Meliponinae en la familia Apidae y es considerada
una especie más avanzada evolutivamente.
Los primeros polinizadores no fueron abejas sino escarabajos y/o moscas, es decir que el síndrome
floral de
polinización ya estaba bien establecido cuando aparecieron las abejas. Lo
importante es que éstas desarrollaron especializaciones o adaptaciones a esta
función lo que las llevaron a ser los polinizadores más eficientes de las
flores. Es posible que la aparición de estas adaptaciones haya motivado o
contribuido a la radiación adaptativa de las plantas con flores
(Magnoliophyta), contribuyendo a su vez al aumento de la biodiversidad de las abejas
De los grupos vivientes se considera que Dasypodaidae es el más primitivo y que es el taxón
hermano de todas las otras abejas. Anteriormente se creía que Colletidae era el grupo basal por tener una
lengua corta, considerada primitiva por ser similar a la de las avispas, pero
hoy en día se piensa que se trata de evolución convergente y no una condición plesiomórfica.
El
Ciclo de Vida de las Abejas
El ciclo de vida de una abeja comienza cuando la reina
de la colonia pone sus huevos dentro de las células individuales de un panal de
cera. Las reinas almacenan más de cinco millones de espermatozoides dentro de
sus cuerpos, lo que les permite poner huevos durante toda su vida después de un
único vuelo nupcial. Cuando los huevos eclosionan, los huevos que fueron
fertilizados se convierten en obreras y lo huevos no fertilizados se convierten
en zánganos (abejas machos). Es responsabilidad de la reina poner suficientes
huevos fertilizados para producir una fuerza laboral que pueda sostener a la
colonia.
Las abejas pasan a través de cuatro etapas de
desarrollo: huevo, larva, pupa y adulto. Los huevos de las abejas miden
aproximadamente un milímetro de largo. La reina examina sus huevos antes de
ponerlos uno junto a otro en el centro de los panales de cera, con polen
alrededor de ellos. Las reinas pueden poner hasta 2.000 huevos por día durante
toda la primavera. En cuanto las reinas envejecen, el número de huevos que
ponen disminuye significativamente. También pueden llegar a no ser capaces de
colocar los huevos en proximidad a otros, lo que resulta en panales irregulares
de cera.
Después de tres días, los huevos eclosionan en larvas
que no tienen ojos, alas, patas o antenas. Algunas abejas de la colmena serán
las responsables de alimentar a las larvas con una combinación de polen y miel.
Seis días después de haber eclosionado como larvas, pasan a la tercera etapa de
desarrollo: tejen capullos y permanecen en ellos por siete ó diez días más, al
final de los cuales emergen como abejas adultas. Como las hormigas, las
abejas recién nacidas adquieren responsabilidades diferentes que contribuirán a
la supervivencia de la colonia.
Apis mellifera (abeja doméstica)
La abeja
europea, también conocida como la abeja doméstica o melífera lleva el
nombre científico de Apis mellifera.
Es la especie de abeja con mayor distribución en el mundo. Originaria de
Europa, África y parte de Asia, fue introducida en América y Oceanía. Fue clasificada
por Carolus Linnaeus en 1758. A partir de entonces numerosos taxónomos
describieron variedades geográficas o subespecies que, en la actualidad,
superan las 30 razas, si bien las mezclas y cruzamientos con el afán de
aumentar la productividad, hacen que los diversos eco tipos se homogenicen.
El caso más llamativo de hibridación es la abeja Buckfast, resultado de
diferentes cruzamientos de subespecies de la abejas melíferas occidental (Apis
mellifera). El Hermano Adán, Karl Kehrle, a cargo de la apicultura de la
Abadía de Buckfast (Inglaterra), realizó numerosos cruzamientos que dieron
lugar a esta abeja resistentes a enfermedades creando un vigoroso híbrido,
conocido en la actualidad como la abeja de Buckfast entre apicultores. Esta
selección, contiene caracteres especialmente de dos raza ligustica y mellifera.
Este híbrido tiene genética de Apis mellifera sahariensis y Apis
mellifera carnica. En Francia, el 15 % de los apicultores utilizan
abejas Buckfast, principalmente en el norte y este. La sustitución natural de
la reina es menor en los híbridos que en abejas de líneas puras. En la
producción de jalea real se utilizan híbridos de caucasica x ligustica
o de ligustica x con mayor distribución en el mundo. Originaria de caucasica.
Hay apicultores que cruzan abeja Bucfast con razas de Apis mellifera
Así, hay autores que hablan de la Apis mellifera
mellifera que ocuparía toda Europa occidental (excepto Italia), pero
también hay otros que hablan de abeja ibérica e incluso de eco tipos
cantábricos, mediterráneos...
La raza de abeja melífera más criada en el mundo, es
la Apis mellifera ligustica o abeja italiana, de una tonalidad
amarillenta (parecen avispas). Su principal valor es la mansedumbre (casi
no pican), además es muy prolífica. En España, muchos han sido los intentos de
introducirlas en los apiarios profesionales, pero todos han fracasado, debido
unas veces, a las diferencias de manejo con la abeja ibérica, y otras, porque
la propia abeja ligustica se ha ido "disolviendo" entre las
ibéricas, hasta desaparecer.
Distribución
de la Abeja a Nivel Mundial y en la República Dominica.
Muchas
especies de abejas recogen el néctar que luego convierten en miel y lo
almacenan como fuentes de alimento. Sólo las abejas que viven en grandes
colonias almacenan cantidades de miel considerables; entre éstas tenemos: las
abejas del género Apis (abejas melíferas), Trigona y Melipona (Meliponas)
que la gente ha aprendido a conocer con el pasar del tiempo como productoras de
miel. Hasta el siglo XVII la miel de abeja era la única sustancia dulcificante
comúnmente disponible.
Las abejas
melíferas más ampliamente usadas son las razas europeas de Apis mellifera,
una especie de abeja que se encuentra también de África y el Medio Oriente. Las
abejas melíferas no son originarias de las Américas, Australia, Nueva Zelanda
ni de las islas del Pacífico, pero durante los últimos cuatro siglos han sido
introducidas razas europeas en todas estas Regiones. Durante los últimos 30
años, su uso en Asia ha aumentado.
Los
materiales y tecnologías de la apicultura son conocidos por haber sido
utilizados con las razas de abejas melíferas de origen europea. Y la mayor
parte de los estudios sobre las abejas se refieren a esta especie.
Las Apis
mellifera originarias del África tropical son un poco más pequeñas que las
europeas y su comportamiento es muy diferente. Son mucho más sensibles al
peligro y salen de los panales para defenderlos. Las abejas melíferas
tropicales tienden más a abandonar sus nidos o colmenas cuando son importunadas
porque la posibilidad de sobrevivir es mayor en los climas tropicales. En algunas
Regiones los enjambres de abejas melíferas emigran estacionalmente. Es
importante tener en cuenta estos factores en la crianza de abejas en las zonas
tropicales.
Asia
Hay muchas
especies de abejas melíferas originarias de Asia. Algunas pueden ser criadas en
colmenas, otras construyen panales individuales al abierto y no pueden ser
criadas en colmenas. Los cazadores de miel saquean estos panales en búsqueda de
su precioso néctar. En Bangladesh, India y Nepal, por ejemplo, la mayor parte
de la miel proviene de la recolección de los panales silvestres.
No hay razas
de abejas melíferas originarias de las Américas. Su nicho ecológico está
ocupado por muchas diferentes especies de abejas sin aguijón que fueron, y en
algunas áreas todavía son, explotadas por su miel que es de particular
importancia por sus propiedades medicinales. No sabiendo nada de estas abejas
indígenas, los colonizadores europeos llevaron abejas europeas al nuevo
continente, sobre la base de las cuales se empezó a desarrollar la industria.
En 1956 fueron introducidas algunas reinas de Apis mellifera africana en
Brasil. Estas abejas sobrevivieron mejor en el Brasil tropical que sus
predecesoras europeas, volviéndose en poco tiempo dominantes. Son conocidas
como 'abejas asesinas' por los medios de información y se han extendido a lo
largo de América del Sur y Central y el sur de los Estados Unidos. Presentan
muchas de las características de las abejas melíferas africanas, lo que ha
producido un cambio necesario en la gestión de las actividades de apicultura,
en la búsqueda de mejores rendimientos para los apicultores.
República
Dominica
Se presume
que la abeja fue introducida al Continente Americano a través de la isla de
Santo Domingo durante la colonización, en el cuarto viaje de Cristóbal Colón,
aunque otros aseguran que fueron los Padres Dominicos en el 1536. Estas abejas
eran de la raza Negra Holandesa. Rápidamente las abejas se fueron extendiendo
por toda la isla limitándose su explotación al método rústico practicado en
huecos de árboles y en barriles hechos en tablas o trozos de palmeras. La
actividad productiva consistía en la simple obtención de miel y cera mediante
un proceso manual. La
modernización de la apicultura de la República Dominicana se inició a partir de
los inicios del Siglo XX, en la común de Baní, en la Región Sureste del país.
Posteriormente, en Montecristi, en la
Región Noroeste del país, se introdujeron los primeros equipos apícolas por el
Señor José Manuel Mena Castro en el año 1927, quien apenas diez años después ya
participó en una Feria de la Miel en París, Francia donde ganó medalla de oro
con una miel de color oscuro.
Un Vistazo a
la Industria
Según el
Censo Agropecuario realizado por la Secretaría de Estado de Agricultura (SEA)
en 1998, existen en el país unos 5,000 apicultores con un total de 74,654
colmenas, de las cuales aproximadamente el 40% son rústicas.
No se puede
precisar la fecha exacta de introducción de otra raza de abejas, la Italiana,
pero en la actualidad predomina un híbrido entre esta y la Holandesa
introducida inicialmente, que se caracteriza por su gran mansedumbre. Hasta el
momento no se han detectado indicios de africanización.
En mayo de
1980, se inició en la República Dominicana la producción comercial de polen. En
1983, se produce por primera vez en el país jalea real a nivel comercial. En
1986, se inicia la utilización del propóleos comercialmente. Pero en sentido
general, la producción apícola se concentra en miel y cera. Hasta
principios de la década de 1980 las colmenas de la República Dominicana se
consideraban como libres de enfermedades
de importancia económica.
A partir del
1983 se realizaron investigaciones que confirmaron algunas enfermedades tales
como la Nosemosis en 1985, Loque Europeo en 1986, las Micosis (Cría de Cal y Cría de Piedra) en 1987, y más
recientemente, en 1998 se identificó la Pseudomonosis. Hasta el presente no se
ha confirmado la presencia de Loque Americano.
En 1995 se
diagnosticó la Varroasis, considerado el principal problema sanitario de la
apicultura dominicana, la cual redujo en un 50% la población de abejas del país
en los primeros años de su aparición. En un muestreo sanitario nacional, realizado
en el 1999 por el Laboratorio Veterinario Central (LAVECEN) y la Dirección
General de Ganadería (DIGEGA) con el apoyo económico del Centro para el
Desarrollo Agropecuario y Forestal, Inc. no fue aislado el Loque Europeo y se
detectó una carga muy leve de Nosemosis, manteniéndose latente en una limitada
zona alta del sur del país. Este trabajo se coordinó a través de la Red Apícola
Dominicana (REDAPI).
Funciones Principales de La Abeja
Las abejas son insectos sociales, quizás
de los más organizados del mundo animal, pertenecen al grupo de los
himenópteros, al que también pertenecen las hormigas y las avispas. Vive en
todas partes del mundo, salvo en las regiones donde el invierno es demasiado frío.
Existen numerosas especies de abejas, pero la que llamamos abeja de la miel
lleva el nombre científico de Apis melífica.
Viven en las
colmenas formando colonias de
entre 5.000 y 50.000 pudiendo llegar a 70.000 individuos en régimen de
comunidad; toda su vida la dedican al buen funcionamiento y supervivencia del
enjambre. Se llama enjambre al
conjunto de abejas obreras con los zánganos y la reina.
Colmena es el habitáculo donde vive el enjambre.
Existen tres
tipos de individuos que componen el enjambre de abejas:
Cada
enjambre consta de una sola reina,
una cantidad relativa de zánganos
y el resto mayoritario, abejas obreras.
En el interior de la colmena cada individuo tiene diferentes tareas que realizar.
La abeja reina, es única por colmena,
solo ella es fecundada, es la encargada de la reproducción y mantiene unido el
enjambre con la emisión de feromonas específicas. Todas las abejas y zánganos
de la colmena son descendientes de la reina de ese enjambre. Es alimentada con
jalea real y atendida por las abejas nodrizas de su cohorte desde la puesta del
huevo hasta el final de su existencia, pudiéndose dilatar hasta los cinco años.
El zángano, es la abeja macho, no tiene aguijón y su
función es estar disponible para fecundar a las reinas de otras colmenas o a la
suya propia. Empiezan a nacen en primavera de huevos no fecundados y desaparecen en el otoño. El zángano no se
alimenta por sí mismo, lo alimentan las abejas con néctar, miel y polen, su expectativa de vida es un
poco superior a la de las abejas obreras.
Las abejas obreras son el grupo
mayoritario del enjambre, son abejas hembra que tienen atrofiado el aparato
reproductor y dedican toda su existencia a perpetuar la especie cuidando de la
colmena, atendiendo y alimentando a la reina, fabricando cera para construir
los panales, limpiando la colmena, trayendo néctar, agua, polen, resinas
balsámicas y defendiendo la colmena de los intrusos además de otras tareas
especializadas en función de la edad. Las abejas se alimentan de néctar, miel y polen, su
expectativa de vida está entre 40 y 50 días según la actividad y de tres meses
en la invernada.
Preferencias Florales Según la Especie.
En Particular de la Apis Mellifera.
Las
plantas que las abejas utilizan para producir miel se denominan plantas
melíferas al igual que las abejas productoras de miel que también son conocidas
como abejas melíferas. Se conoce también como plantas melíferas a aquellas que,
además de miel, proporcionan a las abejas polen, propóleos y mielada. Por otra
parte, las plantas que especialmente producen polen de abeja se las conoce como
plantas poliníferas.
Las
plantas melíferas son plantas adaptadas a las abejas. Podríamos decir que
existe una simbiosis mutua entre este tipo de plantas y las abejas dado que los
dos organismos vivientes se aprovechan mutuamente. Las abejas obtienen el
preciado néctar de los nectarios de las flores y las plantas melíferas
consiguen una mayor polinización y, por lo tanto, una mayor facilidad para propagarse.
Para conseguir estos objetivos tanto las abejas como las flores han producido
una serie de adaptaciones. Las abejas disponen de unos pelos especiales en el
abdomen o en las patas donde enganchan el polen.
Para
un acceso más fácil al néctar, las flores han desarrollado formas grandes y
vistosas para que las abejas las vean mejor cuando se acercan y olores
específicos para que las puedan detectar desde lejos. El néctar de las flores
es rico en azúcares, sales minerales, esencias y aceites. Contiene también
enzimas, vitaminas, La mayoría de las flores poseen la forma adecuada para que
los insectos polinizadores puedan acceder al néctar fácilmente y, al mismo
tiempo, evitan que otros posibles depredadores puedan acercarse.
Dado
que las flores deben disponer de polen para la polinización y para alimento de
los polinizadores, muchas plantas polinizadoras fabrican muchos estambres con
anteras grandes y llenas de polen. Las estepas, las clivias, las azucenas, las
amapolas son ejemplos de flores con estambres grandes y abundantes.
La
capacidad de adaptación de las flores para atraer las abejas polinizadoras ha
desarrollado en algunas plantas como las orquídeas flores tan espectaculares
como las llamadas abejeras ( Ophrys spp..) , las cuales presentan forma de
abeja para atraer a estos insectos. En estos casos las abejas se sitúan encima
de la flor porque creen que se trata de una abeja y tienden a copular con ella.
Se trata de una flor que “ engaña” a la abeja sin ofrecerle nada a cambio.
Entre
Todas las Plantas Melíferas, se Pueden Destacar las Siguientes
Plantas
Preferidas por la Abeja (Apis
Mellifera)
·
Alfalfa
·
Almendras
·
Diante
de leon
·
Rosasias
·
Romero
·
Salvia
·
Borraja
·
Manzanilla
·
Nabo
·
Pepino
·
Eucaliptus
·
Treboles
·
Cardo
·
Girasol
·
Membrillo
·
Tomillo
·
Calendula
·
Melon
·
Sandia
·
Frutales
·
Acacio
·
Ligustrum
·
Cebolla
Caracterización
Organoléptica de las Mieles y Aportes Energéticos.
Características
Físicas, Químicas y Organolépticas de la Miel
Agua: El contenido de agua es una
de las características más importantes porque influye en el peso específico, en
la viscosidad, en
el sabor, y condiciona por
ello la conservación, la palatabilidad, la solubilidad y, en definitiva el
valor comercial. Cuando el contenido en agua es superior al 18 %, la miel
puede fermentar, cambiar el olor, el sabor y la apariencia tiende a
cristalizar. Cuando la humedad está por debajo del 15 %, la miel tiene una
viscosidad demasiado elevada lo cual obstruye su mejor manejo, además de cristalizar
en una masa excesivamente dura.
Glúcidos: Los azúcares representan
del 80 al 82 % del total. Los dos monosacáridos glucosa y fructosa
constituyen el 85 al 95 % de los azúcares totales; en la mayor parte de
las mieles la fructosa predomina sobre la glucosa. El contenido de sacarosa es generalmente
inferior al 3 %.
Ácidos:
Todas las mieles tienen reacción ácida (pH medio 3.9) debido a la presencia de
ácidos orgánicos (algunos volátiles), ácidos inorgánicos (clorhídrico y
fosfórico), etc. El componente más importante es el ácido glucónico que se
forma de la glucosa por acción enzimática. Los ácidos son contribuyentes del
aroma.
Prótidos: Son componentes escasamente
representados y su presencia está ligada, al menos en parte, a los granos de
polen que se encuentran en la miel. Las mieles de prensado, actualmente muy
poco comunes, son obviamente más ricas en sustancias nitrogenadas. El contenido
de las mieles centrifugadas en nitrógeno es de cerca del 0.4 % que
corresponde al 0.26 % de proteína.
Sales minerales: Su contenido, siempre más
bien modesto (0.1-0.2%) varía notablemente con relación al origen botánico, a
las condiciones edaficoclimáticas y a las técnicas de extracción. El elemento
dominante es el potasio seguido de cloro, azufre, sodio, calcio, fósforo,
magnesio, manganeso, silicio, hierro y cobre.
Vitaminas: Las vitaminas están
presentes en cantidades mínimas y parece que provienen esencialmente del polen.
La
miel contiene enzimas,
tanto de origen vegetal como animal; las más importantes son la diastasa o amilasa que
hidroliza el almidón en glucosa y
la invertasa o sacarasa que
hidroliza la sacarosa en glucosa,
ambas son inestables al calor, sobre todo la invertasa, y
se deterioran con el tiempo. Existe también una glucosidasa que transforma la
glucosa en ácido glucónico, una catalasa y una fosfatasa.
Componentes diversos: La
miel contiene una extremada variedad de componentes orgánicos, de algunos de
los cuales no se conoce aún la naturaleza. Las mieles mantenidas por algunos años a
temperatura ambiente pierden el aroma natural y se vuelven muy semejantes entre
sí por la presencia de productos de degradación, desagradables al paladar.
Aportes Energéticos
La
miel ocupa un lugar valioso enel desayuno por el aporte energético, su
agradable sabor y el aporte de micro nutrientes. Es suficiente el consumo de 20
gramos de miel para endulzar zumos, cereales o fibras en el desayuno, para
comenzar el día con mayor energía y lucidez. Entre los componentes se destacan
la glucosa y la fructosa que se absorven directamente en el tubo digestivo y
aportan energía a los músculos esqueléticos. El "alimento de los
dioses" como lo consideraban los griegos, es de gran valor nutricional
para personas convalescientes de enfermedades respiratorias, cardiovasculares,
renales y durante el embarazo. Los
deportistas se benefician con el rápido aporte energético que efectúa la miel,
mejorando su performance.
La
miel es uno de los alimentos naturales más energizantes conocidos por su aporte
de azúcares simples e hidratos de carbono, sustancias necesarias en caso de
sufrir una hipoglucemia. La Miel y su aporte de energía rápida en casos de
debilidad o hipoglucemia. La
miel tan antigua como el mundo, ha
representado uno de los alimentos-medicamentos
más importantes de la humanidad, que ya los egipcios utilizaban
para una gran cantidad de fines terapéuticos y de embalsamamiento, pero por
sobre todo es uno de los alimentos
naturales más energéticos que existe.
La miel es rica muy rica en hidratos de
carbono, considerados
como la fuente energética por excelencia del organismo, que durante la digestión se descomponen en glucosa, sustancia fundamental para el
correcto funcionamiento del cerebro.
Los
niveles de azúcar en la sangre determinan distintos estados anímicos, así
cuando son bajos nos encontramos ante la hipoglucemia,
condición en la que nos podemos sentir confusos o somnolientos,
así como hacer que sea difícil de pensar.
Aporte de Energía
de la Miel contra la Hipoglucemia
Si el nivel de
azúcar en la sangre baja demasiado, puede incluso causar la pérdida de la conciencia,
pero los hidratos de carbono contenidos en la miel equilibran dichos niveles
proporcionando energía
rápida para el cuerpo y
para el cerebro, superando el desequilibrio orgánico.
Se puede tratar la hipoglucemia con el consumo
de azúcares simples, que son digeridos con facilidad por el
organismo o de forma inmediata, así el consumo de dulces, beber jugos de frutas
o té con miel representan las maneras más simples de llevar azúcar a la sangre
rápidamente. La miel se
metaboliza rápidamente debido a que es una combinación de dos azúcares simples, fructosa y glucosa,
por lo cual a su vez representa la forma más sana y natural de obtener energía
inmediata, cuando sentimos agobio o agotamiento psicofísico, un poco de miel no
hará sentir más alertas.
Para
tener en cuenta: Debemos saber que la
hipoglucemia es un síntoma, no una enfermedad, siendo muy común
entre los diabéticos, por un exceso de insulina o como un
efecto secundario de los medicamentos. Es en este caso que resulta ideal la
acción de la miel para subir rápidamente los niveles de azúcar en sangre.
Importancia de la Apicultura a Nivel Económico y Agroforestal en la República Dominicana.
No estamos hablando sólo de miel, ni siquiera de cera,
propóleos o polen. Son las responsables de la polinización de muchas especies y
por lo tanto de su conservación. Ya dijo Einstein que si la abeja
desapareciera, el hombre sólo sobreviviría durante 4 años.
Cuidar de un colmenar es tan beneficioso para la
naturaleza como plantar árboles. Las abejas pueden ayudar incluso a la
conservación de los osos, no sólo por la miel que puedan extraer de los
enjambres silvestres, si no también porque pueden aumentar, con su
polinización, la producción de frutos silvestres.
Por otro lado, también es beneficioso para la
agricultura, un medio que en ocasiones choca con la conservación de la
naturaleza. Muchos cultivos, como los frutales, necesitan contratar la
instalación de colmenas en sus cultivos para mejorar la producción. En los
invernaderos, compran abejorros con el mismo fin.
También es beneficioso para el apicultor por la satisfacción
personal y la rentabilidad. Personalmente, nosotros disfrutamos simplemente
observándolas, aprendiendo cada día de ellas, maravillados con su
comportamiento. La apicultura aporta a la economía y al medio ambiente. Al
rededor de 4,500 apicultores están dedicado a esta actividad economía,
agroecológica y pecuaria, que se mantiene en bajo perfil, pero de la cual
dependen muchas familias dominicanas.
En nuestra región contamos con una rica y variada flora.
La cual agrega gran valor en vitaminas y minerales a la miel producida en la
región nordeste. La República Dominicana posee microclimas suficientes para el
desarrollar el potencial apícola del país y lograr un posicionamiento de primer
orden en los mercados mundiales. De hecho países como Estados Unidos, Alemania
y países del Caribe han sentido la calidad de nuestras mieles.
Además de la miel la colmena nos ofrece polen, propóleos,
cera, jalea real, material vivo y otros subproductos que permiten un
aprovechamiento óptimo la actividad apícola. Cabe destacar que el principal
aporte de las abejas al medio ambiente lo realizan mediante la polinización.
Asegurando la producción de un fruto con propiedades organolépticas optima, así
también asegurando una semilla con capacidad para germinar y dar origen a una
nueva planta.
Durante los últimos 4 años el país ha exportado a Estados
Unidos y Puerto Rico más de un millón de kilogramos de miel. Estos avances en
materia apícola se deben principalmente a la iniciativa de los propios
apicultores que están despertando, aprovechando un material genético apícola de
excelente calidad. Aunque las autoridades gubernamentales del sector
agropecuario no le han dado la justa dimensión al subsector apícola nacional.
Conclusión
Las
abejas componen la superfamilia Apoidea,
orden Hymenoptera.
Las abejas se dividen en una serie de familias, en gran medida en función de
las características de sus piezas bucales, y de otras difíciles de apreciar sin
recurrir a la disección. Aunque en su mayoría tienen una apariencia
característica que permite distinguirlas, las subdivisiones fundamentales de la
familia Apoidea son las subfamilias.
La abeja permiten la proliferación de muchas especies,
que apoyan al hombre en su existencia. Estas
pequeñas criaturas lo que hacen es polinizar el 90% de los alimentos que
consumimos en el mundo, según un estudio de la FAO (Food and Agriculture
Organization of the United Nations). Es por esto que la creciente mortalidad de
esta especie es preocupante para todos, pues se busca fomentar la crianza de la
abejas para proteger el medio ambiente
Bibliografia
Que harán Los apicultores frente al problema de ventas en supermercados y en todos los demás comercios del país de la miel de abejas mezclada con azúcar y glucosa de maíz. Donde esta ProConsumidor? Yo que me crié en el campo y que he disfrutado de la verdadera miel estoy muy decepcionado de ProConsumidor, no he encontrado una marca de miel que sea verdaderamente seria y que venda el producto que dice. Par yo poder disfrutar de la verdadera miel tengo que viajar a los campos de Monte Plata, en los montes adentro y comprar la miel directamente a los campesinos! Da rabia que en este sistema se permita que los comerciante hagan lo que le venga en gana con las personas que no conocen lo que están comiendo!
ResponderEliminarel que compra miel por cantida o la vende debe asegurarse de que sea pura.facil de comprobar tener un refractometro o hacerle prubas casera
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